Tito 3

La Transformación del Carácter por la Gracia

Lo que la Gracia Puede Hacer Dentro Nuestro (1-8)

Tito pasa a examinar más rasgos de comportamiento de la fe enumerando cinco responsabilidades que tenemos hacia las autoridades civiles (1-2). Debemos tratarlos con un cierto sentido de deferencia porque pueden no conocer a Cristo y sólo actúan de manera consistente con la forma en que todos actúan antes de comenzar a seguir a Cristo (3). Pablo entonces le recuerda a Tito que de la misma manera que Dios había salvado a los de Creta también salvaría a otros cretenses. Él salvaría a otros permitiendo que Su bondad y amabilidad aparecieran o se hicieran tangibles (4), siendo la bondad y la amabilidad la forma en que Pablo describe de qué está hecha la gracia. Esta gracia no tiene nada que ver con obras ni con ganar algo, sino con la misericordia, lavando la lujuria del corazón y renovando la vida fundada en los deseos del Espíritu Santo (5). Tan abundante es el Espíritu Santo derramado a través de Cristo que no sólo somos justificados, sino que ahora somos herederos con Cristo en esta vida y en la venidera (6-7). La vida que fluye de la gracia hará que los cretenses seguidores de Cristo se dediquen a las buenas obras (8).

Lo que la Gracia puede Lograr Externamente (9-15)

Pablo le da a Tito cuatro tipos de conflictos a evitar en relación con la ley (9). Le recuerda a Tito que los que están impulsados por la división están deformados por dentro y se autocondenan, necesitando ser rechazados después de la segunda advertencia (10-11). Pablo deja entonces una última y sincera petición en medio de las instrucciones finales: "Y que nuestro pueblo aprenda a dedicarse a las buenas obras, para ayudar en los casos de urgente necesidad, y no quedar sin fruto" (14). Este es un pensamiento poderoso con respecto a los tipos de buenas obras que más deberían captar nuestra atención, las que satisfacen "necesidades urgentes" y las que nos hacen fructíferos (14).


Proverbios 12:1-9

Salomón continúa agrupando sus Proverbios en bloques de aprendizaje y ahora centra su atención en la disciplina y la reprensión. En el versículo 1, afirma que los que aman la disciplina aman el conocimiento y los que odian la reprensión son necios. Esto se contrasta con el versículo 15, donde encontramos que un necio es alguien que piensa que tiene razón y evita la disciplina que viene de tomar consejo. Así que la disciplina y el consejo se convierten en el tema y los sujetalibros para los siguientes versículos.

En los versículos 2 y 4, encontramos los temas contrastantes de un buen hombre y una esposa excelente, y en el versículo 3, encontramos la vida inestable de los malvados contrastada con la de los justos inamovibles.

En los versículos 5 al 8, descubrimos la progresión de cuatro pensamientos: planes, palabras, estabilidad y honor. En el versículo 5, los planes de los justos son justos; en el versículo 6, sus palabras los rescatan cuando sus planes son atacados. En el versículo 7, ellos planean construir una casa que permanezca, y en el versículo 8, los justos son honrados por su sabiduría.

En los versículos 9 al 11, Salomón discute cómo ganarse la vida honorablemente. En primer lugar, antepone la modesta prosperidad al deseo de estatus (9). Luego, cuidas de los que te proveen, incluso aunque sea un animal (10). Finalmente, pones el trabajo duro por encima de soñar grandes sueños y perseguir esquemas de hacerse rico (11).

En los versículos 12 al 14, encontramos dos metáforas para ganarse la vida. En los versículos 12a y 13a, Salomón está usando la metáfora de la caza y la trampa para los malvados que cazan a la gente con trampas engañosas y la defraudan. En los versículos 12b y 13b, Salomón usa la metáfora de cultivar una cosecha para simbolizar el honor de ganarse la vida, y aquellos que son tan honorables se escapan de la angustia y son recompensados por su trabajo (14).

Estos cuatro temas de un buen hombre, buenos planes, y la integridad vocacional y de negocios deben ser vistos a la luz de amar la disciplina y tomar consejo (1,15).

Salomón ahora comienza a enseñar sobre el tema del uso y del posible abuso de las palabras. A continuación, he presentado su estructura para que se pueda ver cómo quería que sus alumnos contrastaran la materia. Coloque los renglones con sangría en contraste entre sí; por ejemplo, contraste los versículos 16 y 18, luego contraste el versículo 17 con los 19 y 22.  Esto le dará la estructura de esta poesía.

 A) 16: la reacción irresponsable ante un insulto.

    B) 17: falso testimonio

 A) 18: palabras precipitadas que provocan insultos

    B) 19: lengua mentirosa

              C) 20: engaño en el corazón

              C) 21: problemas en la vida

    B) 22: los labios mentirosos son una abominación

A) 16: ignorar un insulto

    B) 17: testimonio honesto

    B) 18: una lengua que trae curación

A) 19: labios veraces

            C) 20: planificadores de la paz

            C) 21: los justos amparados

    B) 22: los fieles se deleitan

Salomón no sólo quería que el buen uso de las palabras se contrastara con el mal uso de las palabras, sino que también lo bueno se contrastara con lo bueno, y lo malo con lo malo, por lo que ordena su poesía en los versículos 16-22 para que ambos se puedan hacer. Obviamente, los Proverbios estaban destinados a ser contemplados, a ser entendidos.

Salomón termina su capítulo con seis proverbios que definen lo que establece o destruye una vida justa.

A) 23: la prudencia frente a la temeridad

   B) 24: la diligencia contra la pereza

       C) 25: la ansiedad contra la alegría

A) 26: la cautela frente a la impulsividad

   B) 27: la diligencia contra la pereza

       C) 28: la vida y la inmortalidad

Salomón concluye este capítulo siempre contrastando, siempre comparando, para que sus hijos puedan obtener la mayor claridad de cada proverbio.